¿Diferenciar o fusionar? ¿Relacionar o confundir?
Intentando establecer una continuidad con la entrada anterior que hace referencia a las reglas como elemento constitutivo de las prácticas corporales para poder marcar diferencias que se traducen a la enseñanza, hablaremos en esta oportunidad de las técnicas. La primera relación de continuidad está dada por la dependencia que las técnicas tienen con las reglas, sin embargo, para el análisis se presentan por separado. Las técnicas son y deben ser empleadas por los destinatarios de los saberes que se transmiten en gimnasia, juego y deporte. Las técnicas constituyen sujetos, en la medida que sean utilizadas por quienes aprenden gimnasia para practicarla, aprenden deporte para ser parte de él o aprenden juegos para jugarlos.
Por consiguiente, al relacionar la utilización, las características que estas técnicas tienen, su relación con las reglas y cómo se presentan en cada una de las diferentes prácticas corporales se toma posición por una forma de enseñar. Las posiciones pueden ser varias, en todo caso al tomar una posición para pensar la enseñanza, u otra, será muy diferente e implicará una eficiencia distinta. La eficiencia es pensada en relación a la posibilidad que las técnicas sean aprendidas, dominadas, ejecutadas, utilizadas con mayor o menor maestría, con mayor o menor dominio y saber para participar de la práctica corporal consecuentemente con la lógica de la misma.
Las técnicas en gimnasia: tomando algunas de las definiciones de la práctica corporal, en este caso haciendo uso de un fragmento en el que Mariano Giraldes propone que gimnasia es “una serie de técnicas de diferentes procedencias”. Utilizando como insumos trabajos e investigaciones, observaciones y algunos años como profesor que enseñaba gimnasia. Analizando también las versiones comerciales de la gimnasia, que no son otra cosa que técnicas patentadas ofrecidas en el mercado con algún nombre específico registrado. Podemos ver que hablar de técnicas en gimnasia, es hablar de un componente constitutivo de la misma practica corporal, indispensable para sostener la sistematicidad e intencionalidad, el disfrute y modo de uso del cuerpo, que hacen que la gimnasia sea gimnasia. Las gimnasias, las escuelas gimnásticas históricas se diferencian por sus técnicas que tendían a los objetivos que cada una de ellas proponía. Enseñar gimnasia, aunque no se agote ahí, es enseñar técnicas. Hacer gimnasia es poner en práctica técnicas aprendidas, brindar la posibilidad de mejorar cualquiera de los aspectos sobre los que la gimnasia opera, es necesariamente utilizar de manera adecuada técnicas, incluso cuando se considera como un objetivo válido de la gimnasia el disfrute del cuerpo, el moverse bien.
Las técnicas en los deportes: sin dudas la amalgama más fuerte entre reglas y técnicas con una dependencia completa se observa en los deportes. Como ejemplo para poder afirmarlo se puede corroborar que en caso que las reglas fueran modificadas institucionalmente, como se planteo en la entrada anterior, indefectiblemente las técnicas, aunque no absolutamente todas y al mismo tiempo, se verán influenciadas experimentando las adecuaciones necesarias, es decir las reglas “hacen técnicas”. Las ineficiencias técnicas no podrán modificar las reglas, sino por el contrario se requerirán un trabajo para mejorar su ejecución dentro del reglamento, debido a que taxativamente algunos errores técnicos son sancionados por este. Puede ocurrir que el avance y perfeccionamiento de algunas técnicas, o su utilización hagan necesario un cambio reglamentario institucional, cambio que solo podrá acontecer en un nuevo calendario competitivo. En este caso el perfeccionamiento técnico acontece por tener el reglamento como límite fijado.
Las técnicas en los juegos: en el caso de los juegos, las técnicas experimentan una situación análoga a la no existencia las reglas en la gimnasia y esa “no existencia” es fundamental en la configuración del juego. Los juegos no establecen una técnica determinada, estandarizada, atravesada por parámetros biomecánicos, ni siquiera por el saber técnico de la práctica para poder jugarlos. Más bien la lógica del juego, los condicionamientos, las necesidades y expectativas de los jugadores son las que habilitan la elección de la técnica a utilizar para determinada acción, desde la particularidad del jugador. Y en su relación con las reglas, móviles y acordarles como condición del mismo juego, hace posible que al no dominar, no saber, o tener otras preferencias e intereses se modifiquen las reglas según el dominio técnico que los jugadores tengan antes de iniciar el juego, durante o en la próxima partida. Ya sea por decisión, por deseo, por condición para que el juego no sea aburrido y continúe u otras variables emergentes en el momento de jugar, el dominio técnico habilita el cambio de reglas, pero las reglas no restringen la decisión sobre que técnica usa cada jugador.
La enseñanza en relación a las técnicas en las diferentes prácticas
Al enseñar gimnasia es indispensable conocer y enseñar las técnicas en relación a aspectos como: la posibilidad de constituir la sistematización, no perder de vista la intencionalidad, aplicar principios biomecánicos, evitar perder el rumbo en algunos de los objetivos de la gimnasia en relación al cuidado del cuerpo, a la mejora de la postura, a la aplicación conveniente de destrezas, al uso inteligente, eficiente y disfrutable del cuerpo. Las técnicas marcan muy fuertemente el rumbo de la enseñanza en gimnasia, exigiendo al enseñante un poder de observación técnico muy grande. Las técnicas no solo son uno de los componentes más importantes al momento de planificar, dar clases, corregir y evaluar gimnasia, configuran la enseñanza, los tiempos y la relación entre quien aprende, quien enseña y el saber a enseñar. Esto marca una diferencia sustancial con la enseñanza de los juegos, debido a que en la medida que se está jugando las técnicas pasan a ser una decisión de quien juega, tanto así que como dijimos pueden acordar cambiar las reglas. Al momento de enseñar a jugar, quien enseña podrá sugerir determinadas técnicas para ciertas acciones que pueden ser aceptadas, modificadas y hasta rechazadas por quienes juegan, las reglas de los juegos no sancionan errores técnicos, como máximo se reglamentan acciones generales (pasar la pelota con una mano y no con dos) sin embargo cuando se haga con una mano, podrá hacerlo como el jugador pueda y decida. Parte de lo que hay que enseñar al enseñar a jugar es reconocer el momento para cambiar las reglas por problemas con el domino de técnicas, también es un saber a enseñar la posibilidad de elegir libremente la técnica que le permita jugar mejor. Cuando se reglamentan los errores técnicos y sanciones para ellos deja de ser juego, a su vez es imposible enseñar gimnasia si se permite la modificación libre o consensuada de las técnicas que sostienen la sistematicidad, la intencionalidad y evita errores que repercutan con el cuidado y uso disfrutable del cuerpo. Cada adecuación o cambio de ejercicio trae consigo una técnica diferente que no es de libre elección y que no es la misma que la del ejercicio remplazado. En los deportes todo es diferente a los juegos y la gimnasia respecto a las técnicas, por ser una práctica con una configuración diferente, esto configura prácticas de enseñanza particulares. Teniendo en cuenta que los errores técnicos sancionados por las reglas deben trabajarse y mejorarse, existe la posibilidad de adecuaciones técnicas en relación a las acciones en el momento de hacer deporte cuando se relacionan acción y situación. En este caso podríamos estar hablando de habilidades, que si bien forman parte de algunas de las decisiones que los deportistas pueden tomar, nunca la adecuación es libre, sino siempre limitadas por las reglas. Es central el trabajo, perfeccionamiento y adecuación técnica en los deportes, aunque habilite mayor libertad que en gimnasia, pero al enseñar, la guía es siempre la eficiencia dentro de las reglas fijas, a diferencia del juego.
Intentando una síntesis para cerrar, no se puede enseñar de la misma manera juego, deporte y gimnasia si pensamos la enseñanza en relación con las técnicas. Si la práctica requiere adecuaciones y perfeccionamiento técnico para encuadrarse en el reglamento, es opuesto a la posibilidad de modificar las reglas en caso de ineficiencia técnica. Ninguna de las dos opciones anteriores es igual a enseñar, corregir y perfeccionar las técnicas de manera precisa para que el cuerpo al que se quiere contribuir con ellas, no sufra lesiones, el ejercicio sea efectivo o pueda hacerse uso del cuerpo viviéndolo con disfrute en gimnasia.
La fundamentación y toma de postura hasta aquí, inhabilita enseñar deporte a través de juegos; gimnasia usando el deporte o juego como opción de enseñanza; juegos con lógicas de deportes o gímnicas. No se puede enseñar a modificar las técnicas para superar lo que imponen las reglas al mismo tiempo que enseñar cuándo acordar una modificación de las reglas por ineficiencias técnicas, como tampoco se puede enseñar estas dos posibilidades respecto a las técnicas, al mismo tiempo que hay que enseñar a no realizar un ejercicio sin el dominio de las técnicas que lo hagan contratraproducente, inconveniente, ineficiente o con impacto en un determinado aspecto que no es el buscado.
En una próxima entrega se presentarán las relaciones que pueden establecerse sin necesariamente confundir o fusionar las prácticas corporales de las que venimos hablando hasta acá.
Fuetes: análisis e interpretación de diferentes trabajos, generados por el Programa de Investigación Científica. Educación corporal